A solo tres semanas del proceso electoral más grande en la historia de México, sigue la violencia contra candidatos y políticos relacionados con las campañas.
La cifra de candidatos y políticos que participan en campañas políticas rumbo a las elecciones del 6 de junio no deja de aumentar en México. Según datos oficiales, las carpetas de investigación revelan que 79 candidatos a un puesto de elección popular, han sido asesinados. Un crimen que llamó particularmente la atención, fue el del candidato a presidente municipal de Cajeme, Abel Murrieta por el Movimiento Ciudadano. Su campaña, tenía como base la lucha contra el crimen organizado.
El 13 de mayo fue asesinado a plena luz del día en un acto de campaña. Legisladores insisten en que este crimen no debe quedar en la impunidad, además de que debe incrementarse la seguridad de los candidatos porque a tres semanas de las elecciones los contendientes políticos, siguen en riesgo.
La consultora etellekt , asegura que las víctimas aumentaron 64 % con respecto a los meses previos de las elecciones de 2018. Los legisladores de oposición denuncian que los aspirantes a una candidatura también son intimidados o encarcelados. Pusieron como ejemplo lo que pasa en Veracruz.
Para los analistas, la violencia preelectoral, está relacionada con la disputa de rutas y plazas entre grupos del crimen organizado. El cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, el de Santa Rosa de Lima e incluso los aún vigentes Zetas, son los protagonistas principales del clima de inseguridad que se vive en el país.