En el marco del día mundial de los derechos humanos, las comunidades rurales acompañada por organizaciones de la sociedad civil y la PDDH denunciaron los daños del monocultivo de la caña de azúcar a nivel ambiental y sobre todo al tema de salud en las personas que se ven afectadas por insuficiencia renal, ante el riego discriminado de madurantes en las zonas.
Las representantes de la sociedad civil, mencionaron que desde hace años han denunciado la problemática ambiental que viven las comunidades que provocan daños en la salud de las personas.
Según datos del ministerio de salud más de 9,800 salvadoreños mueren desde el 2018 por insuficiencia renal.
» Esto si duda alguna es un problema para población salvadoreña dado que en el país hay más de 130, 000 hectáreas que están siendo cultivadas por el monocultivo de la caña esto está dejando grandes afectaciones no solo en salud si no que también en la generando grandes estragos en materia ambienta, destrucción de los bosques salados y dulces», expresó Ricardo Belloso representante de Cripdes El Salvador.
Los representantes de las organizaciones demandas que el Gobierno salvadoreño garantizar el derecho de la salud a través del Ministerio de Salud y que desarrolle centros de atención especializada de forma gratuita para personas con padecimiento de insuficiencia renal en las zonas más afectada por la producción de monocultivo de la caña.
Al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, piden regular otorgamiento de concesiones y permiso a personas jurídicas y naturales para la producción de caña asegurando los derechos ambientales de la población.
Ademas piden a las municipalidades a nivel nacional apruebar ordenanzas municipales donde se garantice la regulación y la suspensión del monocultivo de la caña.
También exigen a la Asamblea Legislativa agilizar la discusión de la aprobación de la Ley de Aguas.