El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha reservado información de “amplia relevancia” y se ha negado a entregar informes de auditoría de soluciones del voto electrónico en el exterior, así como documentos que constaten los problemas ocurridos en las elecciones presidenciales y legislativas de El Salvador, así lo denunció Votante, una iniciativa ciudadana de distintas organizaciones de la sociedad civil, académicos y centros de pensamientos.
Votante solicitó al TSE la orden inicial de la auditoría forense anunciada para revisar los sistemas de transmisión de datos y divulgación, los informes enviados por la empresa INDRA Soluciones Tecnológicas SL (empresa contratada para el ejercicio del voto en el exterior), vinculados con las soluciones de voto electrónico; los informes de los simulacros realizados previo a las elecciones del 4 de febrero y las correspondencia e informes enviada por la Junta de Vigilancia Electoral al organismo colegiado de la misma entidad.
“Es información reservada los informes de auditoría y sus respectivos documentos de trabajo mientras los resultados no sean definitivos”, fue la resolución del oficial de información del TSE.
Asimismo, solicitaron el plan de contingencia del sistema de transmisión y de divulgación, documentos que detallaran las funcionalidades técnicas de los mismos e informes de resultados de todas las auditorías que cuya ejecución le fueron encomendadas a CGTS Corp (empresa contratada para la realización de auditorías del registro electoral y del sistema voto electrónico). Sobre esto, el oficial de información notificó que el Tribunal solicitó prórroga para entregar dicha información, mismo que se venció, la información no fue entregada y esto no fue justificado.
Previo al desarrollo de las elecciones presidenciales y legislativas, con énfasis en el voto exterior, la misma iniciativa Votante, incluso otros organismos como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), se pronunciaron ante lo que ellos calificaron como la falta de transparencia y las posibles fallas en el desarrollo de la votación de la diáspora.
A eso, sumaron entonces la escasa participación de las organizaciones sociales, universidades o comunidades de informáticos en la vigilancia y escrutinio técnico de la solución; retrasos en el diseño e implementación del sistema de votación; la adjudicación del contrato de implementación siguiendo un proceso de emergencia sin tener justificación “técnica suficiente” para ello y un proceso de contratación de empresa implementadora “no idóneo”.
Según indicó la Organización de los Estados Americanos (OEA), con base en datos del TSE, se emitieron 240.339 votos a través de la modalidad remota por internet y 86.427 de forma presencial. La misión de observación electoral de la OEA también detalló que ciudadanas y ciudadanos en el extranjero se les negó el derecho a votar a pesar que se encontraban esperando desde antes de las 5:00 p.m.
Además, en el informe preliminar de la OEA, tras dichas elecciones, también detalló que recibió información de que quienes estaban inscritos para votar por internet no lo pudieron hacer presencialmente, pues su número de identificación no aparecía en el registro electoral para votar de forma presencial. También relativo al voto remoto, indicó haber recibido inconformidades relativas a que los “peritos técnicos” de los partidos no pudieran ejercer vigilancia política.
“La iniciativa Votante expresa su enorme preocupación ante la reserva de documentos que permitirían validar que todo lo vinculado al voto electrónico funciono de manera adecuada, lo cual, contradice el compromiso de transparencia asumido por el Tribunal”, manifestaron en un comunicado.
Asimismo, afirmaron la latente necesidad de que el TSE entiende que la divulgación de los datos de los sistemas de voto electrónico figura parte del derecho de observación y fiscalización de partidos políticos y ciudadanía en general. También urgió a que compruebe si ya ha iniciado la auditoría forense de los sistemas utilizados y ante los hechos ocurridos el 4 de febrero.
Con edición de Morena Villalobos