Bruno Pereira, indigenista brasileño, junto a Dom Phillips, reconocido periodista de medios como The Guardian y The Washington Post, fueron reportados como desaparecidos el 5 de junio del 2022 tras adentrarse en la selva del Amazonas, en Brasil. El periodista trabajaba en un libro sobre la cotidiana en el Amazonas.
Por Perla Aguilera, periodista VOCES
El pasado 16 de junio, la Policía Federal (PF) de Brasil confirmó que los retos de Pereira y Phillips fueron encontrados en una zona remota de la amazonia. Confirmaron que la causa de muerte fue heridas con arma de fuego.

Ante estos fatídicos hechos, la red de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX), junto a otras 12 organizaciones nacionales e internacionales, exigieron a las autoridades brasileñas que se investigue “de forma rápida, transparente e independiente, sin ninguna interferencia” el caso de Dom y Bruno, llevando a la justicia “desde los que perpetraron el crimen hasta los que lo ordenaron”.
Según afirmaciones de la IFEX, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, expresó en una entrevista a medios del país que los profesionales eran mal vistos en la sociedad y que ellos fueron los responsables de su desaparición por adentrarse en “excursión” en la selva a pesar de los riesgos.
A partir de este comentario, las organizaciones alegaron que las palabras del mandatario buscan deslindar “al Estado brasileño de cualquier responsabilidad para garantizar la seguridad del trabajo de los periodistas, los indigenistas y los ambientalistas en el Valle del Javari”.
“Las organizaciones firmantes repudiamos con vehemencia estas declaraciones, que no son sorprendentes, ya que no hacen sino reiterar la aversión del Presidente al periodismo libre e independiente. Dom Phillips y Bruno Pereira prestaban un importante servicio a la sociedad al informar sobre la realidad del Amazonas”, indicaron en un comunicado.
Dom Phillips llevaba 15 años en Brasil, compartiendo reportajes sobre el país, especialmente sobre el Amazonas, siendo reconocido internacionalmente por su trabajo, con publicaciones en medios como The Guardian y The Washington Post.
Bruno Pereira, uno de los indigenistas brasileños más respetados, era un servidor licenciado de la Fundación Nacional del Indio (Funai) y trabajaba en la región del Vale do Javari desde hace 11 años.
“En los últimos años, periodistas y ecologistas han denunciado una deforestación récord y el avance de mineros y madereros, la pesca depredadora y el narcotráfico en territorios indígenas.
También se han denunciado asesinatos de activistas y el debilitamiento de los organismos de control e inspección por parte del Gobierno Federal. Esto no es una aventura, sino periodismo”, expresaron.
Criticaron que el presidente de Brasil y sus aliados se convirtieron en protagonistas de ataques a la prensa. Datos de diversas organizaciones periodísticas, como Fenaj y Abraji, muestran un crecimiento exponencial de las hostilidades, agresiones y discursos de odio contra periodistas y medios de comunicación.
Entre 2019 y 2021, los casos de ataques a la prensa y sus profesionales aumentaron más de un 200%, según el monitoreo de Abraji. En su mayoría provienen de la familia del Presidente, miembros del Gobierno Federal y sus partidarios.
“Este contexto ha colocado a Brasil en posiciones más que preocupantes en clasificaciones globales de libertad de prensa y expresión, como las que elaboran Reporteros sin Fronteras y Artículo 19”, sostuvieron las organizaciones.