La sentencia los obliga a hacer un acto público del reconocimiento de su responsabilidad en el caso.
El gobierno salvadoreño todavía no se ha pronunciado por la sentencia del caso de Manuela donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) sentenció que el Estado salvadoreño es culpable de violar distintos derechos de Manuela y le ordenó realizar varias reparaciones.
Entre las reparaciones ordenadas por la CorteIDH están la obligación de publicar la sentencia y el resumen de esta y hacer un acto público donde reconozcan su responsabilidad con el caso. La integrante de la Colectiva Feminista, Morena Herrera, afirmó que no han conocido de ninguna comunicación que el Estado haya realizado pertinente al caso. Además, dijo que mandaron una carta para que puedan coordinar esfuerzos y empezar las reparaciones, pero no han obtenido respuesta por parte del gobierno.
Los derechos que el Estado salvadoreño le vulneró a Manuela, de acuerdo con la sentencia, fueron los siguientes: “a la libertad personal y a la presunción de inocencia en perjuicio de Manuela; ii) a la defensa, a ser juzgada por un tribunal imparcial, a la presunción de inocencia, el deber de motivar, la obligación de no aplicar la legislación de forma discriminatoria, la igualdad ante la ley, el derecho a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes y la obligación de garantizar que la finalidad de la pena privativa de la libertad sea la reforma y la readaptación social de las personas condenadas, en perjuicio de Manuela; iii) a la vida, a la integridad personal, a la vida privada, a la igualdad ante la ley, a la salud e igualdad ante la ley”, mencionó el documento.
A pesar de no haberse pronunciado al respecto, Herrera recordó que las sentencias de la CorteIDH son de obligatorio cumplimiento. Es decir, el Estado debe cumplirlas por ser firmante de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Por su parte, la directora de IPAS en Centroamérica y México, María Antonieta Alcaide, criticó al gobierno salvadoreño por no haberse tomado el tiempo de analizar propuestas de despenalización del aborto, ya que esta es una de las observaciones que tanto la CIDH y la CorteIDH han realizado a El Salvador en sus informes y sentencias sobre el aborto.
Manuela fue una mujer que murió de cáncer en el sistema linfático que no fue tratado en el debido tiempo y con la urgencia necesaria, ya que se encontraba en la cárcel por ser condenada de haberse realizado un aborto voluntario.