VOCES Diario digital | El Salvador De la gente para la gente
La radio comunitaria La Voz de Atitlán” está ubicada en el municipio de Santiago Atitlán, departamento de Sololá, Guatemala. Sus programas históricamente se han regido bajo un enfoque de derechos humanos, tanto para la población indígena que resguarda este municipio, como para las niñas, niños, jóvenes y adultos.
En 1996 la radio nació por la necesidad de “buscar el bien común de las poblaciones de la cuenca en el lago de Atitlan, en el aprendizaje de salir del analfabetismo y contribuye prácticamente en el acompañamiento y también en la búsqueda del buen vivir de todos los pueblos originarios mayas”, señaló a VOCES Juan Diego Ajtzip, director ejecutivo de la radio.
Explicó que la emisora tiene una cobertura total del departamento de Sololá, en la región sur occidental de Guatemala. Son al menos unos 800 mil habitantes quienes sintonizan y respaldan los diferentes programas trasmitidos en la 101.9 FM, dijo.
Agregó que uno de las principales temáticas es la identidad maya, su cultura, tradiciones y formas de vida, así como los temas enmarcados en la juventud porque reconocen que son el presente y futuro de sus comunidades.
Pese a su trayecto histórico promocionando y fomentado el respeto de los derechos humanos a través del quehacer radiofónico, Ajtzip señaló que en la Guatemala actual ser radio comunitaria se representa desafíos debido a la diversidad de “coordinadoras de radios o de medios” que disienten del significado de lo comunitario.
“Hay radios comunitarias al decir, pero no tienen el respaldo de las poblaciones, y lo otro, es que hay muchas radios que trabajan por un solo dueño”, aseveró.
Eb verdad, las radios comunitarias son aquellas “que persiguen el bien común de los pueblos y tienen el respaldo de las poblaciones”, como las socias de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), “que los dueños, por decirlo así, tienen una forma colectiva, han tenido las organizaciones una identificación a través de asociaciones”.
Por otra parte, aseguró que Guatemala también atraviesa una política de Estado que ejerce presión sobre los medios de comunicación.
Aseveró que no existe una persecución puntual hacia las radios comunitarias, pero sí una amenaza a los medios de comunicación en general. Ejemplo de ello, casos reportados de periodistas encarcelados, como el director de El Periódico, José Rubén Zamora.
“A los hermanos y hermanas, sabemos que estamos ante un reto de seguir luchando en la unificación de nuestros criterios para el buen vivir, no debilitarnos ante esos procesos. Sabemos que esos procesos vienen y vemos muchas desigualdades, muchas discriminaciones, pero sigamos adelante, fortaleciéndonos, que veamos nosotros las debilidades que tenemos y fortalecernos para encontrar el buen vivir de nuestros pueblos”, fue el llamado de el director de La Voz de Atitlán a las radios comunitarias latinoamericanas.
