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Los “Señores de la Guerra” siempre intentan asustar a la democracia: Oscar Pérez

La decisión de la jueza de Dulce Nombre de María de mantener en prisión a dos militares retirados de alto rango por el asesinato de los periodistas holandeses es un paso firme hacia la verdad y la justicia por este crimen de lesa humanidad, consideró Fundación Comunicándonos.

Por Carlos Portillo


La reacción de militares retirados, vía dos campos pagados, ante el avance del proceso penal para hacer justicia por el crimen de lesa humanidad contra 4 periodistas holandeses es un “trasnochado discurso de la guerra fría”, consideró Oscar Pérez, presidente-director de Fundación Comunicándonos.

“Los ya conocidos Señores de la Guerra, o como se les dice también, los Señores de la Impunidad, han gastado y publicado dos comunicados. Por lo visto, los militares retirados han desempolvado su trasnochado discurso de la guerra fría, ahora solo falta que intenten tocar sus destemplados tambores de guerra y quieran, también, usar sus desteñidos uniformes militares para intentar asustar a la democracia”, expresó el periodista y comunicador.

Gert Kuiper, hermano del periodista Jan Kuiper, y Oscar Pérez, en conferencia de prensa el 17 de marzo pasado con motivo de cumplirse 40 años desde la perpetración del crimen.


Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU) representan a los familiares de los periodistas holandeses en el país en el proceso para lograr verdad y justicia por este crimen de lesa humanidad ocurrido hace 40 años.

“El Salvador necesita y urge de verdad y justicia para las víctimas. Solo si las víctimas son el centro habrá reconciliación”, añadió Oscar Pérez.

El 17 de marzo de 1982, el equipo completo de IKON TV, integrado por Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joop Willemsen, fue emboscado y asesinado por una patrulla de 25 soldados del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI) Atonal mientras ejercían su trabajo de informar sobre la realidad de la guerra salvadoreña.

Más de 40 años después, el pasado 14 de octubre, dos militares retirados fueron capturados en virtud de la resolución de la jueza María Mercedes Arguello, titular del Juzgado de Primera Instancia del poblado de Dulce Nombre de María, en el norte de El Salvador.

El 26 de octubre la jueza también rechazó las medidas sustitutivas a la cárcel solicitadas por los abogados del exdirector de la Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán, y el exministro de Defensa, José Guillermo García, quienes –extraoficialmente- se sabe de que están en custodia en un hospital privado capitalino.

Esta resolución “no solo es apegada a la ley, sino que también muy valiente”, expresó Oscar Pérez.

Consideró que la jueza Arguello “ha sido clara en reconfirmar que los dos militares acusados de este crimen de lesa humanidad continúen con la detención provisional y que no hay lugar a la excarcelación o medidas sustitutivas”.

La resolución de la jueza incluye al coronel Mario Adalberto Reyes Mena, señalado como autor intelectual del crimen en el informe de la Comisión de la Verdad de la ONU. Este militar retirado deberá ser extraditado desde Estados Unidos para enfrentar el juicio.

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