La canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá con la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tikhanovskaya, para conversar en Berlín, mientras persisten las manifestaciones masivas en Bielorrusia contra el controvertido regreso al poder del presidente Alexander Lukashenko.
En un evento organizado por una organización no gubernamental antes de las conversaciones, Tikhanovskaya pidió al presidente ruso Vladimir Putin que no interfiera en Bielorrusia, que ha sido sacudida por protestas y una violenta represión tras las elecciones del 9 de agosto. Tikhanovskaya dijo a los asistentes al evento del German Marschall Fund en Berlín que «le pediría al señor Putin que no apoye al régimen porque lo que está pasando en Bielorrusia son nuestros asuntos internos».
«La presión tiene que mantenerse, tanto dentro como fuera de nuestro país. La presión interna significa manifestaciones, huelgas, movimientos ciudadanos… la presión externa significa sanciones y ayuda de los países vecinos», ha explicado Tijanóvskaya, que sin embargo ha visitado la Cancillería de Berlín con una petición explícita para Alemania. «Este es uno de los países más poderosos del mundo y puede ser de gran ayuda», ha dicho, «es extremadamente importante porque ahora necesitamos ayuda en la mediación de nuestras negociaciones con las autoridades. Y creemos que Alemania y sus líderes pueden ser de gran ayuda en esta situación». Tsikhanouskaya se reunirá mañana miércoles con el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, para estudiar los posibles términos de esa mediación.
Merkel dijo recientemente que «admiraba» «el coraje» de las mujeres que se manifiestan regularmente contra el presidente Alexander Lukashenko después de su controvertida reelección en agosto. Los comicios no fueron reconocidos por la UE, Canadá ni Estados Unidos, pero sí tienen el apoyo de Moscú.
Reunidos en una cumbre en Bruselas, los líderes de la UE dieron luz verde el viernes para sancionar a unos 40 funcionarios bielorrusos acusados de reprimir a la oposición o de falsificar el resultado de las elecciones presidenciales. Lukashenko no se verá personalmente afectado por estas sanciones.