Hoy se celebra el cuarto aniversario de la canonización del profeta mártir y gran defensor de derechos humanos en El Salvador y cuyo legado perdura hasta la fecha: Oscar Arnulfo Romero, San Romero de América.
“Su significado siempre sigue siendo muy importante, no solo para el pueblo salvadoreño sino también para el pueblo latinoamericano, fundamentalmente por su profetismo, por exigir el respeto a los derechos humanos”, expresó el periodista y presidente/director de la Fundación Comunicándonos, Oscar Pérez.
El arzobispo de San Salvador, Monseñor Romero, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba misa en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia. Monseñor marcó a El Salvador debido a su profetismo único, demandas al respeto de derechos humanos y condenas de las injusticias y pronunciamientos contra la represión a la que el pueblo salvadoreño vivía en el contexto del conflicto armado.
Por su impacto social y religioso, el papa Francisco canonizó a este mártir el 24 octubre de 2018 durante una ceremonia en el Vaticano.
“Este día que nos recuerda la canonización de Monseñor Romero, nuestro profeta mártir, como lo dicen algunos teólogos, es un día donde San Romero de América se vuelve un sacramento porque nos evoca, nos provoca y nos convoca”, dijo Oscar Pérez.
En el contexto actual de El Salvador, la violación de derechos humanos pareciera una constante actuación por parte de las autoridades del gobierno.
La Asamblea Legislativa aprobó desde el 27 de marzo del 2022 el régimen de excepción, el cual ha propiciado a que los cuerpos de seguridad y demás instituciones gubernamentales perpetren capturas arbitrarias, allanamientos de viviendas, torturas, tratos crueles e inhumanos o degradantes, desapariciones forzadas e irregularidades al debido proceso, tal como han denunciado organizaciones sociales como Cristosal y otras.
El régimen de excepción ya ha sido prorrogado por seis veces consecutivas y todo indica que esta práctica seguirá de la misma manera.
“Yo creo que en el contexto actual que vive El Salvador donde existen denuncias de graves violaciones a derechos humanos, donde existen denuncias a nivel nacional e internacional de una regresión del respeto a los derechos humanos, definitivamente nos hace falta la palabra y el acompañamiento del profeta de este mártir, San Romero de América”, aseveró.