Entre 2006 y 2023 más de 1,600 periodistas han sido asesinados en el mundo y el 90 % de estos crímenes siguen impunes, según el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO. El Salvador no es la excepción, uno de los mayores ejemplos es el asesinato de 4 periodistas holandeses, ocurrido el 17 de marzo de 1982. A 11 días de las elecciones presidenciales del 82.
Oscar Pérez, director de la Fundación Comunicándonos menciona que los contextos electorales son momentos muy álgidos. «Algunos actores políticos se sienten amenazados y violentan los derechos humanos de los periodistas, pero eso no es correcto, ni se debe permitir, y si ocurre, hay que sancionar inmediatamente», expresó.
Sin embargo, durante las elecciones municipales y legislativas del 2018 el centro de monitoreo reportó 26 afectaciones y en las elecciones presidenciales del 2019 un total de 24 casos, reflejando un aumento del 100 % de los casos para este periodo comparado con el año 2018, según datos del informe de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
En las elecciones de diputados y alcaldes del 2021, APES reportó que al menos 26 periodistas fueron víctimas de hechos como intimidación, amenazas (digitales, verbales, a la vida) y bloqueo de acceso a la información entre el 19 de noviembre de 2020 y el 17 de febrero del 2021.
La APES agregó que las zonas de mayor vulneración al deber periodístico son: San Salvador con el mayor número de casos, seguido de San Miguel, La Libertad, y Ahuachapán.
Los principales agresores a los periodistas en contexto de las elecciones fueron los funcionarios públicos, seguido de la Policía Nacional Civil (PNC), los cuales muchos de estos casos quedan en la impunidad, cometiendo las mismas infracciones que hace años durante el conflicto armado.
El director de la Fundación Comunicándonos comentó que la impunidad de ayer es la impunidad de hoy. «Si se hubiera castigado este crimen en ese momento le aseguro que muchos asesinatos de periodistas durante el conflicto nos los hubiéramos ahorrado», añadió.