La deuda de El Salvador con los familiares y el pueblo de Holanda cumplió en marzo pasado 40 años.
Los periodistas holandeses Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joop Willemsen, asesinados por la Fuerza Armada de El Salvador el 17 de marzo de 1982, realizaban un trabajo profesional sobre la guerra y eso incomodaba a los poderes de esa época, dijo el presidente/director de Fundación Comunicándonos, Oscar Pérez.
“Los periodistas estaban cumpliendo su misión, estaban haciendo un trabajo periodístico. Iban a completar un reportaje, pero ciertamente era un reportaje, un trabajo periodístico, que no era del gusto y del agrado de la Fuerza Armada ni del gobierno en turno”, expresó en una entrevista transmitida por Aire Libre, radio comunitaria de Rosario, Argentina.
“Por lo tanto, la mejor solución para estos militares era asesinarlos y hacerlos desaparecer. Esto es un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad”, resaltó Oscar Pérez sobre este hecho que cumplió en marzo pasado 40 años en la impunidad.
Aseveró que el Estado de El Salvador aún “está protegiendo a los victimarios, a los militares y civiles, que fueron parte de estos horribles crímenes, que son crímenes de lesa humanidad”, en referencia a los pocos avances en materia de verdad, justicia y reparación para las víctimas.
Los periodistas fueron emboscados y asesinados por órdenes del coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien comandaba la 4ª Brigada de Infantería con sede en El Paraíso, Chalatenango, de donde salió la patrulla del Batallón Atonal que perpetró el crimen, según lo documentó la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en 1993.
Fundación Comunicándonos, junto a la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU), en nombre de los familiares de los periodistas y con el apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos para Centroamérica, impulsan en El Salvador la causa para que haya justicia por este crimen de lesa humanidad.
Oscar Pérez se refirió también a la reciente acusación contra cuatro miembros de escuadrones de la muerte que en 1981 asesinaron a cinco personas en San Miguel. Este es el primer caso que se judicializa sobre crímenes que cometieron estas estructuras paramilitares.
“Es un hecho importante, pero todavía es un paso muy pequeño fundamentalmente por las docenas de demandas de verdad y justicia que han hecho las víctimas del conflicto pasado en El Salvador”, afirmó.
“Las víctimas se nos están muriendo sin verdad y sin justicia y sin ninguna reparación, al igual los victimarios se están muriendo sin haber entregado cuentas sin haber sido juzgados sin haber dicho toda la verdad de lo sucedido sin siquiera haberse arrepentido de lo que cometieron”, expresó el comunicador salvadoreño.

Resaltó que a 30 años desde que se firmó la paz en El Salvador aún vivimos en un “estado de impunidad que solo favorece a los victimarios y no favorece a las víctimas”, prueba de ello es que aunque el actual gobierno tiene dominio en la Asamblea Legislativa aún no se aprueba una ley de justicia transicional.
La demanda de los comités de víctimas y las organizaciones de derechos humanos es que esta ley tenga en el centro a las víctimas del conflicto.