El desplazamiento forzado de periodistas al exterior del país en los primeros cinco meses y nueve días de 2025 triplicó los casos registrados en todo el año 2024, afirmó la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) en su reciente informe “La curva del silencio”.
“La salida masiva de periodistas rompió con cualquier estadística de décadas anteriores, dibujando una curva incremental que, por el momento, sigue sin aplanarse”, aseveró la organización.
De acuerdo con datos de la APES, hasta junio de 2025 habían salido del país un total de 43 periodistas por razones que incluyen acoso y, principalmente, miedo a ser detenidos. En su mayoría, los periodistas pertenecen a medios de comunicación independientes y nativos digitales, “críticos y acuciosos ante la actual administración gubernamental”.
Respecto a 2024, la organización registró un total de 13 movimientos de periodistas: 9 salidas forzadas del país y 4 desplazamientos internos.
El primer caso de 2025 data del 1 de marzo, y el último registrado por la APES antes de su informe corresponde al 9 de junio. La mayor parte de los casos, 31 de los 43, tuvo lugar en el mes de mayo. Estos ocurrieron en un contexto paralelo a la captura de defensores de derechos humanos —quienes continúan privados de libertad hasta la fecha—, así como a la aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros.
Además, la APES detalló que el 32.5 % de las salidas correspondió a mujeres periodistas entre los 40 y 50 años, mientras que el 67.4 % correspondió a hombres del mismo rango etario.
“El éxodo de periodistas salvadoreños está conformado en su mayor parte por profesionales con una carrera media, en algunos casos bastante consolidada y, en su mayoría, con más de una década de experiencia en medios de comunicación”, señalaron en el informe.
Asimismo, la organización precisó que el 50 % de todos los exilios corresponde a casos en los que los y las periodistas fueron advertidos sobre la existencia de una lista de nombres y su posible inclusión en ella, como objetivos próximos de captura por parte del gobierno. De los 43 profesionales, 35 categorizaron su salida como “temporal”, aunque también señalaron no tener certeza de cuándo podrían regresar al país.
Para la APES, este escenario implica una disminución de información periodística de calidad en el país, lo cual afecta directamente el derecho a la información y representa una “pérdida considerable” para la construcción de una sociedad más justa y democrática.
A su vez, señaló que el ejercicio del periodismo se ve cada vez más obstaculizado por la entrada en vigor de la Ley de Agentes Extranjeros, el régimen de excepción, la falta de independencia de los tres órganos del Estado y la inoperancia de instituciones.
La APES, que recientemente anunció el traslado de su personería jurídica a otro país de la región debido a las consecuencias de las normativas restrictivas vigentes en el país, exhortó al Estado salvadoreño a cesar cualquier tipo de acoso, persecución, restricción al ejercicio periodístico y a la libertad de expresión, y a asegurar los mecanismos para el retorno seguro de los y las periodistas desplazados forzosamente.