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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió, el pasado 7 de agosto, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) un nuevo caso de niñez desaparecida durante el conflicto armado salvadoreño.
Se trata de José Vicente, Clara Vilma, Juana Noemy, Gladys Suleyma y Norma Rivas. Son cuatro niñas y un niño de la misma familia, de entre 3 y 11 años, desaparecidos en agosto de 1982, presuntamente por agentes de la Fuerza Armada de El Salvador.
De acuerdo con la CIDH, la desaparición ocurrió durante un operativo militar conocido como “Invasión Anillo”, en la zona del volcán Chinchontepec, en San Vicente. Fue en ese contexto que la familia de las víctimas fue atacada y, cuando intentaban huir de la zona, se separaron. Presuntamente, habrían visto aterrizar un helicóptero en el área donde los niños permanecieron.
“Días más tarde, regresaron al lugar y encontraron varios cadáveres, pero no los de las niñas y el niño, quienes hasta hoy permanecen desaparecidos”, indicó la CIDH.
Agregó que, en 2007, la parte peticionaria interpuso tres hábeas corpus contra miembros del Batallón Atlacatl y de la Quinta Brigada de Infantería de la Fuerza Armada. En resoluciones de 2011 y 2017, la Sala de lo Constitucional declaró probadas las desapariciones y las atribuyó a “agentes estatales”, pero hasta 2017 el caso continuaba en fase de investigación, según el organismo interamericano.
La CIDH solicitó a la Corte IDH declarar al Estado salvadoreño como responsable internacionalmente de este caso, así como por la falta de investigación y pidió ordenar que el país investigue el paradero de las cuatro niñas desaparecidas junto al niño. También garantizar una investigación penal “diligente” y “efectiva” sobre el caso, para finalmente imponer sanciones a los responsables.
Además, solicitó reparaciones integrales en favor de la familia de las víctimas y la adopción de medidas de no repetición, entre ellas legislativas, administrativas y de otro tipo.
