Mientras el candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo, Luis Arce, ha dejado ver que no aceptaría resultados de las elecciones presidenciales que no le sean favorables, la presidenta Añez sostuvo que ya se “perdió el miedo” a quienes amenazan con tomar el poder en las calles, si el partido liderado por Evo Morales no gana los comicios.
La presidenta Jeanine Añez advirtió este miércoles que el Gobierno volverá a frenar a «grupos violentos” de personas afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), en caso de que se busque convulsionar las elecciones del 18 de octubre. “Yo soy una convencida de que si ahora nos están volviendo a amenazar, el miedo se lo perdimos hace rato. Y además de eso ya tenemos experiencia para volverlos a frenar; si ellos (los masistas) quieren salir a las calles, volver a convulsionar el país, ahí nos van a encontrar, ahí los vamos a volver a frenar”, advirtió Añez.
La mandataria señaló que los sectores sociales afines al MAS, que protagonizaron protestas en agosto, no pensaron en la salud de los bolivianos, sino en lograr la renuncia de Añez y que la presidenta del Senado, Eva Copa, asuma la Presidencia. “Los violentos no estaban pensando en la salud de los bolivianos, estaban pensando simplemente en la posibilidad de que la señora del frente (Eva Copa) venga a reemplazarme: no se salieron con la suya”, aseveró.
Un informe difundido en el exterior señaló que los planes desestabilizadores incluyen aprestos para realizar actos terroristas y atribuirlos al MAS, a fin de justificar la represión contra sus dirigentes y militantes e impedir su retorno al Gobierno.