Las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores presentaron el Protocolo de Atención a Mujeres Retornadas (PRAMUR), con el objetivo de fortalecer la asistencia y generar oportunidades de empleos a este sector poblacional.
La ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill, aseguró que la migración irregular y forzada no es una opción para ningún salvadoreño. Por ello, sostuvo que el compromiso del Gobierno es solucionar la problemática de la migración.
“𝘝𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘢𝘴𝘶𝘮𝘪𝘳 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘴𝘢𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 país 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢 población 𝘵𝘰𝘥𝘢𝘴 𝘭𝘢𝘴 𝘰𝘱𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴, 𝘭𝘢𝘴 𝘰𝘱𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰, 𝘪𝘯𝘯𝘰𝘷𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘺 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘵𝘪𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘦𝘴𝘱𝘢𝘤𝘪𝘰𝘴 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘢𝘯 𝘤𝘳𝘦𝘤𝘦𝘳 𝘺 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘳𝘢í𝘤𝘦𝘴 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘱𝘢𝘵𝘳𝘪𝘢”, explicó la canciller de la República.
Hill dijo que el Gobierno asistirá a mujeres retornadas a través de diversos programas y servicios que posibiliten su desarrollo y reinserción a la sociedad.
Con la ejecución del PRAMUR, la canciller de la República y la ministra Desarrollo Local, María Ofelia Navarrete, establecieron un convenio que permitirá abrir seis ventanillas de atención especializada para las compatriotas retornadas. Estas ventanillas estarán ubicadas en las sedes de Ciudad Mujer, en los municipios de San Martín, Colón, Santa Ana, San Miguel, Usulután y Morazán.
La puesta en marcha del protocolo y las oficinas de atención permitirá ejecutar un trabajo articulado e interinstitucional entre los Ministerios de Educación y de Trabajo, la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP) y el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU).
Según las autoridades para el diseño del protocolo, se contó con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), como parte del proyecto “Contribución a la Reinserción de Mujeres, Niños y Niñas Migrantes Retornados, como población priorizada en el Plan Social de El Salvador – Fase II”.
El PRAMUR establece perfiles de atención que toman en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de las salvadoreñas retornadas, aglomeradas en distintos grupos poblacionales, tales como madres solteras, personas con enfermedades o discapacidades, grupo étnico, población LGBTI, adultas mayores, menores de 18 años, entre otros.