Tras la beatificación del padre jesuita Rutilio Grande, el fray franciscano Cosme Spessotto y los laicos Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, el Papa Francisco se refirió a los cuatro mártires salvadoreños durante el rezo del Ángelus hoy, en la Plaza San Pedro del Vaticano.
Los mártires de la Iglesia Católica fueron beatificados el 22 de enero, en una ceremonia solemne en la plaza del Divino Salvador del Mundo, en San Salvador. Asistieron decenas de feligreses y funcionarios de Estado.
El Papa se refirió al acto del domingo, durante la bendición «Urbi et Orbe», desde el balcón principal de la basílica en el Vaticano. Ahí animó a los fieles católicos a rezar «para que su ejemplo heróico susciete en todos el deseo de ser valientes agentes de la fraternidad y la paz».
También mencionó al referirse a los nuevos beatos de El Salvador, que “estuvieron al lado de los pobres, dando testimonio del Evangelio, de la verdad y de la justicia, hasta el derramamiento de su sangre”.
A las 4:57 de la tarde, el coro de la beatificación anuncióba el inicio de la ceremonia de beatificación presidida por el cardenal salvadoreño, monseñor Gregorio Rosa Chávez, en la plaza en honor al Divino Salvador del Mundo.
Con una carta en latín leída por el cardenal Rosa Chávez, enviada por el papa Francisco, la Iglesia Católica declaró beatos a los salvadoreños, Rutilio Grande García, Manuel Solórzano, Nelson Lemus y el sacerdote italiano radicado en El Salvador, Cosme Spessotto. La carta fue leída en castellano, por el sacerdote jesuita, Rodolfo Cardenal.