El director de ASDEHU afirmó que los casos exitosos de localización son los que se dan a conocer por medio de redes sociales o medios de comunicación. Las autoridades se muestran renuentes a atender con prontitud a los familiares de las víctimas, afirmó.
“El policía o el fiscal que mande a un ciudadano a esperar 72 horas hay que denunciarlo para meterlo preso, porque es un delito estar impidiendo la investigación”, afirmó en conferencia de prensa el director de la la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU), el abogado Pedro Cruz, respecto a la lentitud para atender los casos de personas desaparecidas.
La declaración fue realizada en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparaciones Forzadas en una conferencia de prensa junto al Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas en El Salvador, un colectivo integrado principalmente por madres que buscan a sus hijos desaparecidos en los últimos años y que se activó ante la nula respuesta de las autoridades de dar celeridad a las investigaciones, según afirmó Eneida Abarca, quien busca desde principios de año a su hijo Carlos.
“La búsqueda de una persona desaparecida debe darse de forma inmediata, ha quedado prohibida aquella espera de 72 horas”, afirmó Cruz en referencia a un antiguo protocolo que imponía este tiempo tras el aviso de persona desaparecida.
La investigación debe empezar en el mismo minuto que se pone el aviso, afirmó el experto.
El Bloque de Búsqueda, con el apoyo de ASDEHU y FESPAD, lanzó una campaña que busca ayudar a visibilizar prontamente los casos de personas desaparecidas.
“Hemos tenido la experiencia de que las denuncias más eficaces han sido las que se hacen en redes sociales y en los medios de comunicación, se activa un poco más la búsqueda que si uno acude a las autoridades”, lamentó Cruz.
En este sentido, llamó a las autoridades para que procedan con celeridad en las investigaciones de cada caso que se reporta, y que traten a las víctimas “con dignidad”, pues en muchos casos se les recrimina o se busca encontrar culpables a los familiares o a la misma víctima.