“A ellos los censuraron de una manera muy trágica, muy sangrienta… los mataron. Entonces, la verdad y la justicia para ellos, aparte de que se haga justicia en el caso, también seria sentar un precedente para que a los periodistas también se les respeten por lo que hacen, por su labor”, dijo la joven periodista, Lissette Mondragón en una entrevista a VOCES.
La joven periodista manifestó identificarse plenamente con los cuatro periodistas holandeses, por su compromiso con la verdad y su valentía.
El caso emblemático de los cuatro periodistas holandeses emboscados y asesinados el 17 de marzo de 1982 en Chalatenango en manos del Batallón Atonal cumplirá en pocos días 41 años desde el cometimiento del crimen de lesa humanidad. Todos estos años ha permanecido en la impunidad.
“Unos de los fines de la ética periodística es siempre decir la verdad, siempre buscar la verdad, quieras o no, cueste lo que cueste. En este caso, a ellos -los 4 periodistas holandeses- les costó la vida”, afirmó Mondragón.
La misión de este grupo de periodistas de la cadena holandesa IKON TV era revelar lo que sucedía en El Salvador en la década de los 80, cuando la sociedad de este pequeño país sufría masivas y graves violaciones a derechos humanos a consecuencia de la represión generada por el conflicto armado.
“Valientes”, así fue como Mondragón definió a estos cuatro referentes del periodismo en El Salvador y en el mundo.
Con el paso de los años, la libertad de prensa y de expresión en El Salvador ha ido en detrimento. Las agresiones, vulneraciones e intentos de estigmatización y desvalorización en contra de las voces disidentes y la prensa se han vuelto actos frecuentes desde el Estado salvadoreño y sus altos funcionarios.
“La censura, la falta de verdad, se está dando actualmente. Tenemos emboscadas diferentes, quizás las emboscadas no son caminando a Chalatenango, pero sí existen emboscadas”, afirmó Mondragón.
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