El Ministerio de Salud argentino contabilizó hasta la fecha un total de 824.468 contagiados de coronavirus, de los cuales 21.827 fallecieron, las autoridades no consiguen bajar la curva de contagios, que ahora aumenta en el interior del país tras unos primeros meses en los que la capital fue el epicentro, mientras se mantienen las restricciones a la movilidad.
La media de contagios diarios para la última semana es de 12.551 casos, y si bien no se produjeron grandes cambios en esta cifra en las últimas semanas, si cambió la distribución geográfica de los contagios, en la que Buenos Aires y su populosa área metropolitana perdieron peso, pasando de concentrar el 90 % de los nuevos casos a cerca de la mitad.
Argentina llega a su momento de mayor contagios tras más de medio año con medidas para restringir la circulación de personas, que comenzaron el pasado 20 de marzo con una cuarentena estricta en todo el país que se fue suavizando a ritmos desiguales en diferentes puntos del mismo.
En la actualidad las autoridades ya no hablan de cuarentena, y si bien existen todavía restricciones, la mayoría de negocios pudieron abrir de nuevo sus puertas, todos cumpliendo con estrictos protocolos, aunque para otros establecimientos, como gimnasios, discotecas o centros comerciales todavía no se habilitó la apertura.
Argentina, al igual que el resto de América del sur entró en la primavera, con la consecuente subida de las temperaturas, lo que provoca que sean más factibles las actividades al aire y el deseo de los habitantes de salir de sus casas, exponiéndose así al virus.