Deberá pagar reparaciones materiales e inmateriales.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) determinó que el Estado de Ecuador es culpable de violar las garantías judiciales, la libertad de expresión y la protección judicial del excapitán de la Fuerza Naval, Vicente Aníbal Grijalva Bueno. En 1991, Grijalva denunció a su superior las detenciones ilegales y arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y asesinatos de tres personas por parte de miembros de la marina. En 1993, la Fuerza Naval le dio de baja permanentemente.
Además, en el 2000 se le condenó en un juicio militar del delito de abuso de facultades, por lo que fue condenado a 200 días en una prisión. Grijalva apeló, y en el proceso que llevó seis años hasta 2007, el delito prescribió, por lo que el excapitán nunca cumplió la pena de prisión.
De acuerdo con la Corte, la defensa de Grijalva ante su baja de la institución castrense no tuvo la oportunidad de contrainterrogar a los testigos de la denuncia en contra de Grijalva. Esto constituye una violación al artículo 8, inciso 2f de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de acuerdo con la sentencia de la Corte.
También, la Corte estableció que las pruebas obtenidas para declarar como culpable a Grijalva en el 2000 fueron obtenidas bajo la forma de tortura y coacción. “En consecuencia, este Tribunal considera que el proceso penal militar seguido contra la víctima es un proceso arbitrario e inconvencional”, dijo la Corte. Esto también constituyó una violación a sus garantías judiciales.
Sobre las violaciones a la libertad de expresión y la protección judicial, la Corte mencionó que esto pasó con el proceso de destitución de Grijalva, ya que a raíz de sus denuncias empezó el proceso.
La Corte sentenció a Ecuador a publicar el contenido del documento, pagar $350,000 en indemnización por daños materiales y $75,000 por daños inmateriales y realizar distintas medidas como asegurarse de tener un mecanismo donde sus funcionarios públicos puedan hacer denuncias de violaciones a los derechos humanos sin ser víctimas de represalias.