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OBSERVACOM
Desde hace algunos días ya es oficial la integración del servicio de mensajería Facebook Messenger con Instagram. Esta iniciativa es el primer paso de la integración de los tres servicios -Messenger, Instragram y Whatsapp- anunciada por Zuckerberg en 2019, aunque aún no hay fecha sobre cuándo se sumaría esta última.
Críticos sostienen que, de este modo, la compañía de Mark Zuckerberg podría evitar cumplir con posibles acciones en el marco de investigaciones antimonopolio en Estados Unidos que lo obligarían a separar Instagram y Whatsapp en dos empresas distintas, según consigna The Guardian.
En la misma línea, el portal Start Company, planteó que la integración tiene al menos tres consecuencias. En primer lugar, la encriptación de extremo a extremo permitirá a Facebook negar por completo el conocimiento sobre todo lo que circula por sus herramientas de mensajería. Si bien esto puede ser positivo desde la perspectiva de la privacidad, el portal explica que evitaría que se culpara a Facebook por usos dañinos o ilegales de sus servicios, así como sería cada vez más difícil entender los criterios de moderación de la plataforma.
En segundo lugar, si bien la integración de funcionalidades permite que puedan existir como aplicaciones separadas, comparten una base de datos personales enorme que puede ser utilizada para fines comerciales.
Por último, este análisis coincide con que la integración de las aplicaciones permitiría a Facebook responder frente a las posibles demandas antimonopolio en Estados Unidos diciendo que es imposible separar Instagram o Whatsapp de la plataforma principal, Facebook y, por ende, venderlas.
