México y EE.UU. intentan reforzar su interacción gubernamental para resolver la creciente migración de centroamericanos hacia la frontera sur estadounidense.
Pero el tema no se ve fácil de resolver en el corto plazo. El presidente López Obrador se reunió de manera virtual con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien estará en México y Guatemala el 7 y 8 de junio.
Para analistas, Estados Unidos intensificará la presión sobre México para que detenga el cruce de ciudadanos del llamado Triángulo Norte de Centroamérica formado por Guatemala, Honduras y El Salvador.
A pesar del buen tono de la reunión virtual López Obrador-Kamala Harris, se espera un período tenso en la relación entre ambos países.
El presidente estadounidense fijó como una prioridad de su Gobierno resolver el problema de la migración del sur del continente a su país, mientras que México tiene doble problema: detener a los centroamericanos que quieren ingresar por Chiapas y dar refugio a los que se quedan en su frontera norte. México tiene que buscar acuerdos rápidos y eficientes con su vecino del norte.
México ha propuesto el programa “Sembrando Vida” en el que se pretende fomentar la siembra de millones de árboles en Honduras, Guatemala y el Salvador, con el pago de 250 dólares mensuales para incentivar a los centroamericanos a quedarse en sus países.
