El ministro del Interior de Chile, Víctor Pérez, jefe del gabinete del presidente Sebastián Piñera, renunció sorpresivamente este martes luego de ser suspendido por la Cámara de Diputados, que aprobó una acusación constitucional en su contra.
Con 80 votos a favor, 74 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados aprobó la acusación constitucional que presentaron parlamentarios de oposición en contra de Pérez por su actuar negligente en una protesta de camioneros en el sur de Chile y su rol como superior jerárquico de la Policía en actos de represión de las manifestaciones sociales. Después de la votación en el Congreso, el exministro informó: «Lo acabo de hablar con el presidente de la República, y le hice llegar mi renuncia al cargo de ministro del Interior, puesto que no estoy dispuesto a que a través de mi persona se dañe al Gobierno». Tras tres décadas como diputado y senador en el Congreso, Pérez fue nombrado ministro del Interior y su postulación al cargo fue una apuesta del partido ultraconservador Unión democrática Independiente (UDI) ya que no era parte del entorno más cercano del presidente Piñera.
Si el fallo del Senado es favorable a la acusación, entonces Pérez también podría ser privado de ocupar cargos públicos por cinco años. El exministro chileno es señalado por la oposición por su responsabilidad política en la violencia policial contra manifestantes, críticas que se multiplicaron luego que un joven resultara gravemente herido al ser empujado desde un puente al río Mapocho por un carabinero. Asimismo, los diputados le acusan de pasividad en el control del orden público durante una huelga nacional de camioneros en agosto, lo que causó serios inconvenientes en numerosas ciudades, en medio de la Covid-19.
A su vez, se le catalogó de “mano blanda” ante grupos delincuenciales que promueven la violencia en la región de La Araucanía. Por su parte, Piñera, designó interinamente como ministro del Interior a Juan Francisco Galli.