A seis días de las elecciones en Bolivia en las que se elegirá al nuevo presidente luego de las frustrados comicios de octubre de 2019 y el posterior golpe de Estado contra Evo Morales.
Las campañas se intensificaron este domingo y aunque los actos masivos están restringidos por la pandemia de la covid-19, muchos candidatos se valieron de caravanas de vehículos y caminatas, entre otras actividades.
Durante el fin de semana se intensificaron las campañas de los candidatos, una semana antes del proceso en donde se elegirán Presidente, Vicepresidente y Parlamento Nacional para el próximo quinquenio. Los candidatos más populares para la elección son el economista Luis Arce del partido MAS, y el periodista y candidato de centro-derecha Carlos Mesa. Las encuestas indican que el favorito es Arce, sin embargo, es casi seguro que habría una segunda vuelta y esa la ganaría Mesa, de acuerdo con el último sondeo.
En las últimas horas el candidato y expresidente Jorge Quiroga Ramírez sorprendió con la decisión de retirar su postulación, lo que generó diversas reacciones. El argumento principal es que no tiene posibilidad de llegar a una segunda vuelta y espera que sus votos ayuden a derrotar al Movimiento Al Socialismo, el partido del expresidente Evo Morales. Quiroga dijo que “por pequeño que sea el riesgo de que el MAS acceda al gobierno directamente este 18 de octubre, debo hacer todo lo que esté a mi alcance para evitarlo”. Con esta misma lógica la presidenta interina, Jeanine Áñez, se retiró de la contienda el pasado 17de septiembre, dejando así solo seis frentes en la lucha por la presidencia.
Luis Arce visitó la Feria 16 de Julio en El Alto, donde mantuvo firme su convicción de que el MAS triunfará el 18 de octubre. «Todo apunta a que vamos a ganar en primera vuelta porque somos mayoría, somos del pueblo, somos así nosotros, sabemos la vida cotidiana, sabemos las necesidades del pueblo», dijo el exministro de Economía del gobierno de Evo Morales. El candidato del MAS sigue liderando los sondeos, con un 42,9 por ciento de los votos válidos, frente a un 34,2 por ciento de Carlos Mesa y un 17,8 por ciento de Luis Fernando Camacho.
La Constitución y la ley electoral de Bolivia indican que para ganar en primera vuelta se debe obtener el 50% más uno de los votos, o el40% con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo más votado.