El parlamento nicaraguense aprobó una Ley que deja en completa nulidad la posibilidad de competir a la oposición en ese país.
Con dicha Ley, el grupo sandinista de Daniel Ortega, aseguran miembros de la oposición, ha limitado la participación libre y democrática de una elección a cargo público.
Agregan que los que él (Ortega) menciona como «Golpistas», no son más que una oposición deliberante, dialogada y con búsquedas a mejorar la situación del país.
Dicha normativa permite también condenarlos penalmente a cualquiera que esté en contra de dicha Ley, y serán declarados como «Traidores de la patria». Además de que la normativa fue aprobada por casi todo el parlamento, con una votación de 70 a favor.