Con la instalación de la nueva Asamblea Nacional y la salida de parlamentarios derechistas aumenta la esperanza para el diálogo nacional en Venezuela.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abogó por la reconciliación y el diálogo en el país. Mientras, reiteró que no se puede olvidar y dar impunidad a los delitos cometidos por la oposición de derecha.
Maduro se reunió con una comisión especial de la Asamblea Nacional, que notificó su instalación constitucional y destacó la necesidad de aumentar la colaboración en Poderes para encontrar soluciones a los problemas que enfrenta el país. Afirmó que el gobierno y la nueva Asamblea Nacional son las únicas instituciones que deben defender los intereses del pueblo venezolano.
Tras la instalación de la nueva Asamblea Nacional, algunos países incluyendo las naciones europeas retiraron su reconocimiento al opositor Juan Guaidó como el autoproclamado presidente de Venezuela. En el caso de los países del Grupo de Lima desconocen al nuevo legislativo en respaldo a Guaidó.
Las autoridades venezolanas llaman a los actores internacionales a dejar su intervencionismo y ayudar al diálogo nacional y la paz en el país, que será la prioridad de la nueva Asamblea Nacional.
