VOCES Diario digital | El Salvador De la gente para la gente
En Santa Rita, Chalatenango, reposa el Sitio de Memoria “Tulipanes de Esperanza”, erigido en honor a los cuatro periodistas holandeses emboscados y asesinados hace 43 años, cuando viajaron a El Salvador con el objetivo de documentar lo que ocurría en el marco del conflicto armado.
Aunque el Sitio de Memoria fue inaugurado el 24 de octubre de 2024, habitantes de la zona y personas que recorren el lugar —quienes depositan flores de distintos colores— han transformado ese espacio en un puente entre el pasado y el presente de El Salvador.
“En este lugar, donde el silencio aún guarda los ecos del conflicto, siempre conmueve encontrar tantas flores. Cada pétalo, cada color, habla no solo de los cuatro periodistas holandeses, sino también del pueblo salvadoreño que sufrió y resistió”, dijo Óscar Pérez, presidente-director de la Fundación Comunicándonos.
Para Óscar Pérez, las flores que ahí se depositan a menudo no son únicamente “simples ofrendas”, sino “la voz de las familias que, pese al dolor y al paso de los años, siguen recordando a sus seres queridos arrebatados por la violencia. Son gestos de amor, de memoria viva, de un duelo que se transforma en esperanza”.
El caso de los cuatro periodistas holandeses se convirtió, en 2025, en el primero de los casos de graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado salvadoreño —integrados en el informe de la Comisión de la Verdad— en llegar a su etapa final procesal penal.
Aunque organizaciones que acompañan el caso, como la Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (ASDEHU), han afirmado que, tras el juicio, los defensores de los ex altos mandos militares y la Fiscalía General de la República interpusieron recursos de apelación, el caso se ha convertido en una esperanza para el resto que continúan en la impunidad, según lo han manifestado públicamente.
“En Santa Rita, Chalatenango, estas flores se han vuelto un puente entre el pasado y el futuro: un recordatorio de que las víctimas no están olvidadas, de que sus historias siguen floreciendo y de que la memoria es una forma profunda de justicia”, añadió Oscar Pérez, luego de su reciente visita al Sitio de Memoria, con el fin de brindar mantenimiento al espacio.
