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Protección Civil decretó esta tarde la alerta roja a nivel nacional debido al aumento de incendios forestales acaecidos en los últimos días y que pueden continuar expandiéndose debido al pronóstico de vientos fuertes que tendrán influencia sobre el país.
La declaratoria ha implicado la instalación del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional y la activación de las comisiones departamentales y municipales del Sistema Nacional de Protección Civil, así como de las instituciones de gobierno como la PNC y el Ejército en función de atender de inmediato cualquier emergencia.
“Invitamos a los agricultores a suspender estas prácticas (de fuego controlado) cuando hay fuertes vientos”, exhortó el ministro de Agricultura, David Martínez, respecto a una de las causas que han provocado que más de 250 hectáreas de terrenos rurales hayan sido afectadas por incendios en los últimos días.
El Informe Especial Meteorológico No. 4 del Observatorio de Amenazas del Ministerio del Medio Ambiente establece “la presencia de sistemas meteorológicos que generan vientos norestes moderados a fuertes, con ráfagas de hasta 50 km/h principalmente en zonas altas y franja montañosa norte” condición que junto a la “existencia de abundante cobertura vegetal seca altamente inflamable” se convierte en combustible para propagar el fuego rápidamente.
Esto, según las autoridades, genera las condiciones que incrementan el peligro de incendios forestales y agropecuarios.
“Por ello, queda prohibida las quemas agrícolas y si encontramos algunas personas realizando prácticas nocivas para el medio ambiente y que ponen el riesgo a la población salvadoreña vamos a proceder con el peso de la ley”, dijo el ministro de gobernación, Juan Carlos Bidegain.
Protección Civil recomendó en un comunicado que es “deber de toda persona que detecte un conato de incendio informar lo más pronto posible a las autoridades”.
También recordó a la “población que está prohibido hacer fogatas en zonas forestales y áreas naturales protegidas. No tirar colillas de cigarro encendidas y quemar basura”.
Y a los agricultores el gobierno les ha pedido “no realizar quemas de rastrojo, cañales o maleza que se podrían transformar en incendios incontrolables durante haya vientos acelerados”.
