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El 13 de julio de 2013, Miguel Ángel Martínez Mata, desapareció sin dejar rastro. Él vivía con su familia en Cuscatancingo, San Salvador, donde trabajaba como mesero. La madre de Miguel Ángel Martínez Mata, Sandra Martínez, afirmó en una entrevista a VOCES que a pesar de los años sigue buscando a su hijo.
“Aunque pase el tiempo yo no pierdo la esperanza de encontrar a mi hijo o saber de él”, dijo Sandra.
Ella recuerda que cuando su hijo no aparecía en la casa decidió poner una denuncia ante las autoridades en la delegación de la Policía Nacional Civil de Cuscatancingo, pero los policías le dijeron que debía ir a la delegación de Ciudad Delgado. Estando en Ciudad Delgado, las autoridades le mencionaron que tenía que esperar tres días para poner la denuncia de desaparición de su hijo.
El Protocolo de Acción Urgente (PAU) es un documento aprobado en 2018 por la Fiscalía General de la República, Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, Policía Nacional Civil, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Corte Suprema de Justicia y el Instituto de Medicina Legal. En este se detallaron distintas prácticas de las autoridades para poder resolver la desaparición de una persona.
Dos de las directrices del documento especifican que no se debe esperar ningún rango de tiempo para denunciar la desaparición de una persona, y que estas pueden ser hechas en cualquier delegación policial del país. Además, se estableció que las instituciones competentes actuarían con empatía hacia las familias de las personas desaparecidas. Sin embargo, esto no ocurrió con Sandra.
“Todos los días iba a Medicina Legal; tanto que después me dijeron que ya no llegara”, dijo Sandra en un video publicado en las redes sociales del Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas de El Salvador.
Sandra pidió a las autoridades que le ayuden con la búsqueda de su hijo y de familiares de otras personas que tienen parientes desaparecidos. “Que nos ayuden con la búsqueda de nuestros hijos o familiares desaparecidos. No hay dolor más grande que pasar por esto. Que aprueben leyes que nos faciliten el trato con las autoridades competentes y no nos estigmaticen”, expresó.
A pesar del tiempo, Sandra recuerda a su hijo. “Es una persona bastante amigable. No le costaba hacer amistades. Es muy alegre y una persona bastante llevadera, además de trabajadora, responsable y extrovertida”, mencionó. El sábado 13 de julio de 2024, se cumplirán 11 años desde su desaparición en 2013.
