El río Sensunapán también se encuentra amenazada por la construcción de una octava hidroeléctrica, lo cual afectaría a las familias que se abastecen del afluente y provocando daños a sitios sagrados para las comunidades indígenas.
La Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO) reiteró la exigencia a las autoridades de actuar frente a la creciente contaminación a la que el río Sensunapan, en Nahuizalco, Sonsonate, está siendo sometida.
“La contaminación del río se ha venido denunciando. Las familias exigen la atención de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el Ministerio de Salud y la Alcaldía Municipal de Nahuizalco”, publicó MESUTSO en su cuenta de Twitter.
En el mismo mensaje difundieron videos captados por pobladores de la zona en los que se evidencia el vertido de un líquido amarillento que forma abundante espuma en el agua, mientras personas se bañan en el afluente.
Basada en estas denuncias, la Mesa aseguró que la contaminación se percibe en “diferentes puntos de las cuencas del Sensunapan, en los ríos Papalhuata y Sensunapán o Río Grande de Sonsonate”.
El río Sensunapan, que ha sido catalogado con estrés hídrico por la Unidad Ecológica Salvadoreño (UNES), organización que integran MESUTUSO, también se encuentra amenazado por el proyecto de construcción de una octava presa hidroeléctrica.