Ambientalistas aglutinados en la Asociación de Mujeres Ambientalistas de El Salvador (AMAES) y del Movimiento Político Rebelión Verde (REVERDES) se pronunciaron ante la latente reversión de la prohibición de la minería metálica expresada por el mandatario salvadoreño Nayib Bukele en su cuenta de X.
“Es todo el país que está en peligro”, aseveró Adriana Ramírez, de REVERDES, tras afirmar que la minería metálica no es viable, y que, por el contrario, solo amenaza con contaminar el agua, la tierra y la vida.
El pasado 27 de noviembre, Bukele destacó que El Salvador tiene potencialmente “los depósitos de oro con mayor densidad por Km en el mundo”, que pueden ser explotados a través de una minería “moderna y sostenible”. También calificó como “absurdo” que desde 2017 en El Salvador se encuentre prohibida la minería metálica en todas sus formas.
Días anteriores, Bukele sostuvo una reunión con representantes de VanEck, una empresa estadounidense que tiene inversiones en la deuda soberana salvadoreña. Según un artículo del 25 de noviembre publicado por la empresa, Bukele destacó a estos “las importantes reservas de oro sin explotar en El Salvador” e invitó a geólogos de VanEck a investigar los supuestos yacimientos del mineral en el país.
“La minería verde es una mentira para seguir destruyendo nuestro territorio. Solo es una etiqueta que ponen empresas para seguir contaminando el agua y tierra. No hay minería verde, ni responsable”, manifestó Ramírez.
REVERDES y AMAES son algunas de las organizaciones que en los últimos días se han pronunciado y han manifestado su enérgico rechazo ante las intenciones expresadas por el mandatario.
“Reactivar la minería significa condenar a la muerte al país”, aseguró Alejandro Hernández, también de REVERDES.
Con edición de Diego Hernández