Organizaciones de mujeres ambientalistas, junto a comunidades afectadas por la sobreexplotación y extracción de material pétreo del Cerrito de Quezaltepeque, ubicado en el cantón San Francisco, exigieron este día al Estado salvadoreño y a las empresas el cese a sus actividades en la zona debido a que más de 700 comunidades están siendo afectadas en conjunto con el medioambiente.
“A las empresas extractivas: cese a la sobreexplotación del Cerrito de Quezaltepeque, es nuestra casa común, no del sistema capitalista-extractivista que se enriquece y empobrece a las comunidades”, exigieron en un comunicado.
De acuerdo con Nayarit Mujeres y Juventudes, ADESCOS, la Asociación de Mujeres Ambientalistas de El Salvador (AMAES) y el Movimiento Ecofeminista, la explotación al cerro lleva más de 50 años.
“La crisis ambiental generada por estas empresas nos duele en el cuerpo, nos enferma y nos mata, ante las amenazas de la escasez del agua, alimentos, afectación en cultivos, pérdida de la identidad cultural, impactos económicos y sobrecarga de trabajo para las mujeres”, aseveraron.
Además, sostuvieron que aún continúan a la espera del informe que deberá presentar la Jueza Ambiental, Oneyda Cáceres, quien realizó una inspección del sitio el pasado 1 de mayo. Manifestaron que esperan que la respuesta sea “coherente e imparcial” ante la constatación de los hechos sobre la extracción de material pétreo en el cerro.
“El cerro conocido cariñosamente como “El Cerrito de Quezaltepeque”, es un reservorio de agua natural dentro del corredor hídrico de nuestro municipio, abraza una diversidad biológica importante para la vida humana, plantas, fauna, flora y sus ecosistemas en general. Lugar declarado (por parte de la Federación de Pueblos Originarios y Afrodescendientes del Sur) recientemente como Tierra Sagrada, el 1 Julio del presente año. Esto compromete a todas las organizaciones ambientalistas presentes y no presentes y pueblos en general a protegerlo de toda destrucción”, expresaron.
Con edición de Diego Hernández