Además del ahorro, la medida persigue también convencer a los aproximadamente 6 millones de adultos que todavía no se han vacunado de que se inmunicen.
El Gobierno francés no pagará a partir de este viernes los test PCR o de antígenos para detectar el coronavirus a los ciudadanos que no estén vacunados, salvo si tienen una prescripción médica o a los menores, a quienes todavía no se ha inmunizado.
Hasta ahora, Francia pagaba la totalidad de los test, que se cobraban en los laboratorios privados porque pasaban después la factura a la Seguridad Social.
Esta medida provocaba que muchos franceses no quisieran vacunarse, porque un test negativo les permitía también tener el pase sanitario que da acceso a buena parte de los recintos del país.
El primer ministro, Jean Castex, consideró en una entrevista a “Les Echos” que “no es legítimo que se paguen test de confort a cargo del contribuyente”.
El Ministerio de Sanidad ha fijado en 44 euros el precio de los test PCR y 22 el de los antígenos, que aumentan a 25 en caso de hacerse en farmacias, donde podrán cobrar algo más si los efectúan en días festivos.
El Gobierno, que en julio pasado ya anunció que los test no serían gratuitos para los turistas, pretende así ahorrar al menos 3.400 millones de euros.