Casi cinco meses más tarde de anunciada una auditoría ambiental, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de Guatemala confirmó la revocación de la actualización de permisos ambientales a favor del proyecto de la mina transfronteriza Cerro Blanco. La licencia para la explotación subterránea continuará vigente, pero no podrá cambiar al sistema de explotación a cielo abierto.
“El ministerio ha decidido que el procedimiento para acceder a una licencia ambiental debe enmendarse. La empresa Elevar Resources debe solicitar a este ministerio la evaluación de un nuevo estudio de impacto ambiental para el nuevo proyecto de explotación a cielo abierto”, indicó la ministra de Medio Ambiente, Patricia Orantes.
La funcionaria anunció esta decisión luego de que, en enero de 2024, Bluestone Resources, empresa a cargo de dicho proyecto junto a su subsidiaria Elevar Resources, anunció que el MARN había avalado el cambio operativo de explotación subterránea a uno de cielo abierto.
Tras esto inició una auditoría que determinó que dicho proceso y supuesta aprobación de actualización de los permisos ambientales supuso una serie de irregularidades. Entre algunas mencionadas por Orantes, se reveló que la actualización del permiso ambiental no podía proceder debido a que se trataba de “un proyecto enteramente nuevo y diferente al original (subterráneo)”.
Sobre la documentación de dicho proceso de autorización, la auditoría determinó también que el número correlativo del expediente correspondía a otra empresa; que las rúbricas y firmas plasmadas en las solicitudes de ampliaciones de oficio emitidas fueron presuntamente falsificadas; que se usurpó identidad de una persona notificadora, así como el extravío de más de 900 folios del expediente original del proyecto Cerro Blanco.
La funcionaria argumentó, además, la revocación de tales permisos debido a que tampoco fueron tomadas en cuenta, según indicó, los posibles impactos de la explotación a cielo abierto como el incremento del flujo de metales pesados hacia las aguas superficiales, afectaciones a la biodiversidad y calidad del agua, impacto a la disponibilidad del agua en el área de influencia, pérdidas de flora y fauna, entre otros impactos al medioambiente como a comunidades.
Añadió que por este proceso e irregularidades han interpuesto numerosas denuncias ante el Ministerio Público de Guatemala; la última en contra del extitular de la dirección de gestión ambiental y recursos naturales del MARN, ya que fue durante su mandato que se cometieron dichas irregularidades y su firma se encontró en la aprobación de la licencia ambiental. Se le acusaría presuntamente por abusos de autoridad e incumplimiento de deberes.
La mina Cerro Blanco es un proyecto que se encuentra en Asunción Mita, Guatemala, y amenaza desde 2007 (cuando fue aprobada la licencia ambiental, misma que fue renovada en 2023) con la contaminación de los mantos acuíferos como el río Ostúa, el lago Güija y el río Lempa, cuencas compartidas entre ese país, Guatemala y Honduras.
Con edición de Diego Hernández