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La Mesa por la Soberanía Alimentaria, Alianza contra la Privatización del Agua junto a la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos instan al Gobierno salvadoreño a unirse al Acuerdo de Escazú, para fortalecer el compromiso con el desarrollo sustentable, el medio ambiente y los derechos humanos.
En el marco del Día de la Madre Tierra La Mesa por la Soberanía Alimentaria, la Alianza contra la Privatización del Agua junto a la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos instan al Gobierno salvadoreño a unirse al Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe conocido como Escazú, para fortalecer el compromiso con el desarrollo sustentable, el medio ambiente y los derechos humanos.
Las organizaciones señalaron que El Salvador y Honduras, quienes participaron del Comité de Negociaciones, mantienen una posición de rechazo y caminan por senderos contrarios al espíritu y principios que establece el Acuerdo, mientras que los 24 países que ya firmaron y los 12 países que ya ratificaron el Acuerdo de Escazú se preparan para su implementación en el contexto de su entrada en vigor.
» El Salvador está quedándose atrás ante la negativa de la Presidencia de convertir al país en un Estado Parte del Acuerdo de Escazú», expresó Adela Bonilla.
Las organizaciones sociales instaron al Presidente de la República Nayib Bukele, a reconsiderar su posición y a proceder de pronta manera con la presentación del proyecto de ley de abhesición a la nueva legislatura que asumirá el 1 de mayo de 2021.
«El acuerdo Escazú es una oportunidad única para El Salvador, es preocupante ver como el país avanza de manera peligrosa en la reducción y el cierre del espacio cívico, que es vital porque permite a las personas participar activamente de los asuntos públicos que repercuten en su calidad de vida, como lo es el cuido y protección ambiental» enfatizó Adela Bonilla.
Los colectivos de organizaciones ambientales, consideran que es urgente y necesario elevar el nivel de voluntad ética y política con el ambiente, convertir al país en un Estado Parte del Acuerdo de Escazú que es esencial para crear garantías sobre el legítimo derecho del pueblo salvadoreño a vivir en un ambiente sano y al desarrollo sustentable para las presentes y futuras generaciones.
