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Califican al régimen Ortega-Murillo de intolerante e incapaz de administrar opiniones diferentes a la oficial, por lo que sigue llevando adelante procesos sistemáticos de violación a los derechos humanos afectando a múltiples sectores de la ciudadanía nicaragüense.
Las organizaciones que integran el Equipo Regional de Monitoreo y Análisis en Derechos Humanos en Centroamérica se pronunciaron por la represión contra la Iglesia católica que intensifica la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, la cual tuvo uno de sus momentos más álgidos el pasado viernes 19 de agosto con la captura de Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.
En un comunicado expresaron su “repudio a la represión sistemática” contra la Iglesia católica y rechazaron la versión de la Policía Nacional, la cual justificó la detención acusándoles “sin ningún fundamento” de realizar “actividades desestabilizadoras y provocadoras en contra del gobierno”.
Tras la operación policial del viernes en la madrugada a la curia episcopal de Matagalpa, se mantiene privado de libertad en Managua el obispo Rolando José Álvarez.
Los sacerdotes José Luis Díaz, Ramiro Tijerino, Sadiel Eugarrios y Raúl González; los seminaristas Darvin Leiva y Melkin Sequeira, y el camarógrafo Sergio Cárdenas están recluidos en la prisión El Chipote, en donde la dictadura envía a los presos políticos.
“Exigimos liberación inmediata” de los capturados, así como “el cese a la represión y a las hostilidades derivadas de las falsas acusaciones fabricadas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, expresó el Equipo de Monitoreo en el comunicado difundido en redes sociales el domingo.
Las organizaciones que respaldan este pronunciamiento son la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), de El Salvador; la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Panamá (CONADEHUPA); el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), de Honduras; el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), de Guatemala; el Centro de Desarrollo Humano (CDH), de Honduras; y el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (CENIDH).
La represión contra la Iglesia católica no es un hecho aislado, consideraron las organizaciones, sino que es parte de una serie de ataques, acoso y criminalización por su rol en la defensa de los derechos humanos.
El CENIDH registró que entre el 1 de julio y el pasado 18 de agosto otros tres sacerdotes fueron detenidos y procesados en El Chipote por delitos comunes, mientras que desde 2019 se conoce que otros tres sacerdotes fueron exiliados en el marco de la escalada de represión por parte de la dictadura, incluyendo al obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Matagalpa, Silvio José Báez.
