Moscú y Bakú entran en una nueva escalada de tensión, tras el derribo de un helicóptero ruso por tropas azerbaiyanas en un hecho que Rusia considera “deliberado”.
Los investigadores militares rusos ahora tratan las bajas por el derribo de un helicóptero ruso en el espacio aéreo de Armenia por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán como “asesinato deliberado”, rechazando así la versión anterior de “muerte por negligencia”, informó el lunes la agencia rusa de noticias Interfax, citando a una fuente rusa, sin identificarla.
El 9 de noviembre, horas antes del anuncio del acuerdo entre los líderes de Armenia, Rusia y Azerbaiyán que detuvo las hostilidades militares en la disputada región de Nagorno Karabaj, Bakú admitió haber derribado por error un helicóptero ruso Mi-24 en la provincia armenia de Ararat. El incidente causó la muerte de dos militares rusos.