A más de dos años de la entrada del Bitcoin como moneda de curso legal, la falta de control e información a la ciudadanía persiste junto a pérdidas millonarias y cero inversión social, destacó Cristosal en su informe “El Salvador y el bitcoin: Experimento fallido en transparencia y rendición de cuentas”.
“La adopción del Bitcoin en El Salvador ha sido un derroche de fondos públicos sin beneficio para las familias, sin transparencia, con problemas de seguridad, fraudes y posibles usos ilegales”, aseveró la organización en un comunicado.
De acuerdo con la oenegé, son aproximadamente 329 millones de dólares que el gobierno ha utilizado en supuestas compras de Bitcoin y acciones para que pueda ser utilizada por la ciudadanía. Esto con base a las publicaciones del presidente Nayib Bukele en su cuenta de X, debido a la limitada información disponible.
Lo anterior desglosado en: $150 millones del Fideicomiso Bitcoin, $30 millones para el bono de bienvenida en Chivo Wallet, $23.3 millones del proyecto Crypto Friendly, $121 millones para la compra de Bitcoin y $4.7 millones para la contratación de Athena (principal proveedora de tecnología para la billetera gubernamental Chivo).
Pese a haber prometido la construcción de escuelas y una clínica veterinaria financiada con las ganancias del Fidebitcoin, únicamente se construyó la clínica, llamada Chivo Pets. Sin embargo, Cristosal señaló que la clínica fue construida con fondos no provenientes de ganancias o de la implementación del Bitcoin, sino de los dólares entregados al fideicomiso.
Frente a esta situación, Ruth López, jefa jurídica de Anticorrupción y Justicia de Cristosal, recalcó que el Bitcoin como política económica no ha sido aceptada por la ciudadanía salvadoreña.
“La ciudadanía debe reclamar su derecho a saber. No habría razón, si las cosas se están haciendo bien, para ocultar la información. Por el contrario, lo que esto levanta son muchas sospechas y muchas interrogantes de las cuales la ciudadanía tiene todo el derecho a saber cómo se están gastando los fondos públicos y no están siendo utilizados, por ejemplo, en mejorar hospitales, en escuelas y otras”, sostuvo.
Según el informe de Cristosal, solo con los $203 millones del Fidebitcoin, el Proyecto Crypto Friendly y los bonos de bienvenida de la Chivo Pets, el gobierno podría haber potenciado 1.8 veces el presupuesto de la educación media, 5.5 veces al apoyo al programa para la erradicación de la pobreza, 2.4 veces el presupuesto de la Universidad de El Salvador, 3.7 veces el presupuesto del Hospital Rosales.
Con edición de Diego Hernández