En el discurso inaugural de la sesión 54 del Consejo de Derechos Humanos, el alto comisionado de las Naciones Unidas, Volker Türk, se refirió a El Salvador y cómo el país ha aplicado ciertas medidas para combatir la violencia.
“En El Salvador, poner fin a décadas de criminalidad desenfrenada de las pandillas es un desafío complejo. Las causas fundamentales de esta crisis de seguridad incluyen déficits de gobernanza, desigualdades y falta de acceso a los derechos económicos, sociales y culturales fundamentales”, señaló el alto comisionado de las Naciones Unidas.
Türk le recomendó al país centroamericano buscar soluciones más sostenibles en el tiempo. “Me preocupa la duración excesiva del actual régimen de excepción y las detenciones masivas que han ocurrido en este contexto, así como las condiciones carcelarias inaceptables y las restricciones del espacio cívico y del debido proceso”, agregó.
En El Salvador, el régimen de excepción entró en vigencia el 27 de marzo de 2022 tras un pico de homicidios en el que 87 personas fueron asesinadas por pandillas. Desde entonces, y a la fecha, dicha medida se ha venido prorrogando cada 30 días por los legisladores salvadoreños, bajo el argumento de reducción significativa del crimen.
El alto comisionado de las Naciones Unidas lamentó que en el mundo entero se esté viviendo una brutal política de represión. “Necesitamos desesperadamente un florecimiento de puntos de vista críticos, innovadores y constructivos para construir mejores políticas y sistemas, pero lo que recibimos cada vez más son golpes militares, autoritarismo y aplastamiento de la disidencia; en resumen, el puño”, comentó.
“Un poco más de 7 mil (personas) han sido liberadas, de más de 72 mil (capturados), quiere decir que el sistema de justicia está funcionando”, explicó Gustavo Villatoro, ministro de Justicia y Seguridad Pública.