La abogada denunció haber sido interceptada por la INTERPOL ignorando su condición de refugiada por razones políticas y por violencia de género.
Por Kattia Merlos, periodista de VOCES.
La abogada y activista por los derechos de la mujer Bertha María Deleón fue interceptada por la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), ignorando su condición de refugiada, según denunció en redes sociales.
Lo que INTERPOL pretendía era llevarse a su hija. “El padre de mi hija está violentándonos y usando influencias indebidas para llevarse a la niña y destruirme” dijo.
“Nadie que ama expone a una niña a ser detenida por INTERPOL, cuyos agentes hicieron un operativo escandaloso. Eso no se trata de amor paterno, es violencia y tanto la niña como yo estamos en riesgo” añadió.
El mismo día que fue interceptada, se llevó a cabo una audiencia para resolver la restitución internacional (para retornar a la menor de edad en cuestión a El Salvador) en el juzgado noveno interino de la Ciudad de México. Más tarde, Bertha dio a conocer el resultado de la audiencia: “Gracias a Dios la jueza decidió que no procede la restitución” expresó.
El 25 de septiembre de 2021 Roberto Carlos Navas, padre de los hijos de Bertha denunció vía Twitter la pérdida de comunicación con su hija. “La madre engañó a un juez, a nosotros y peor aún a mi hija… diciéndole que era un viaje de vacaciones a Disney. La retiene en algún lugar de los Estados Unidos en contra de su voluntad y la mantiene incomunicada desde el 31 de agosto” aseguró.
El siete de marzo de 2022 la Fiscalía General de la República presentó ante el Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán, el requerimiento fiscal en contra Deleón por el delito de Maltrato Infantil en Modalidad Continuada y Privación de Libertad.
El ocho de marzo del mismo año, la abogada difundió un comunicado donde dio a conocer los motivos por los cuáles tuvo que abandonar el país junto a su hija. “Decidí no regresar al país, sobre todo por la amenaza concreta de ser privada de libertad por acusaciones penales absurdas, varias provenientes de seguidores o personas allegadas a Nayib Bukele” afirmó.
En cuanto a las acusaciones del padre de sus hijos, Bertha dijo que cuando tomó la decisión de no retornar a El Salvador, no existían condiciones para dialogar razonablemente con él. “Desde nuestra separación en agosto de 2019, apto por denigrarme y difamarme. Acudí al Juzgado Especializado de instrucción para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres y me otorgaron medidas cautelares de protección desde julio de 2020 y aún se encuentran vigentes aseguró. Pese a esas medidas, dijo que como la gran mayoría de hombres que ejercen violencia, no las cumplió
*Foto tomada de AP