VOCES Diario digital | El Salvador De la gente para la gente
Por Alexia Rugamas, periodista de VOCES
En el marco del Día Mundial del Refugiado, dos organismos internacionales expusieron la importancia de establecer un marco normativo de protección para que los Estados respondan efectivamente a las necesidades de las personas solicitantes de asilo y refugiadas que afrentan factores de riesgo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ANUR), en un comunicado, llamaron a los Estados a seguir con la adopción de medidas para fortalecer los sistemas nacionales de asilo y de protección internacional.
Además, urgieron “incorporar enfoques diferenciados para responder a los retos a los que se enfrentan los Estados y para atender las necesidades de los grupos de personas solicitantes de asilo y refugiadas que enfrentan mayores factores de riesgo”.
El informe 2021 de la ACNUR sobre tendencias globales registró que la cantidad de personas desplazadas por las guerras, la violencia, la persecución y las violaciones a los derechos humanos ascendía a 89,3 millones.
Lo cual es un 8% más en comparación con el año anterior y más del doble en relación con la cifra de hace diez años. Siendo que solo en América se acogieron a 5,1 millones de personas.
ACNUR afirmó que existen casi 600.000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en El Salvador, Honduras y Guatemala.
La CIDH remarcó que existen múltiples grupos con necesidades diferentes que viajan entre fronteras como apátridas -persona no considerada como nacional suyo por ningún Estado-, víctimas de trata, niñas y niños no acompañados o separados, migrantes en situación irregular, entre otros.
Además, señalaron que la pandemia de COVID-19 ha agravado la situación de las poblaciones más afectadas, entre ellas las personas refugiadas.
