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Aún 42 años después del asesinato de los cuatro periodistas holandeses Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joos Willemsen, en Santa Rita, Chalatenango, su legado, solidaridad y empatía que demostraron durante su estancia en El Salvador son recordados por muchos sectores y defensores de derechos humanos.
“Eran cariñosos. Koos, principalmente, era muy amable con las madres y mostraba mucha ternura porque a ellos les conmovía el esfuerzo y la lucha de las madres en la búsqueda de sus seres queridos”, recordó Madre Lucy, presidenta del histórico Comité de Madres y Familiares Detenidos, Desaparecidos y Asesinados, Monseñor Óscar Arnulfo Romero (COMADRES).
Los cuatro periodistas se encontraban en El Salvador con el único objetivo de demostrar al mundo lo que ocurría en el país. Como parte de su labor periodística, con la que estaban comprometidos, visitaron múltiples organismos de derechos humanos, víctimas y defensores de derechos humanos.
Madre Lucy sostuvo que estos visitaron algunas veces la sede principal del histórico COMADRES en donde, incluso, entrevistaron a las madres fundadores del comité. Estas entrevistas, recuerda Rosa Portillo, también del comité, significó también un medio para dar a conocer sus luchas y abrió un camino a través del cual formaron lazos de amistad y empatía, puesto que ellos reconocían el esfuerzo y valor de las madres cuyas únicas armas para exigir verdad y justicia eran sus voces.
Mirna Perla, esposa de Herbert Anaya Sanabria, el férreo defensor de derechos humanos que tomó el liderazgo de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES) No Gubernamental en 1983, también relató parte de lo que estos periodistas vivieron e hicieron en el país. “Los conocí porque llegaron a la CDHES. Estaban interesados en la situación del país y por eso entrevistaron a Herbert Anaya”, afirmó Perla, quien también los caracterizó como valientes y audaces.
El día de la emboscada y asesinato de estos por parte de un grupo de militares del Batallón Atonal de la Fuerza Armada de El Salvador, Perla señaló que su esposo Anaya Sanabria (asesinado el 27 de octubre de 1987), al enterarse de este hecho, estuvo consternado pues también habían formado un lazo de amistad con Koos Koster, el líder del grupo.
“Estaba muy conmocionado y cuando constató que la noticia era cierta, él se indignó, estaba con mucha furia, pero francamente esa era casi la cotidianidad del trabajo de la CDHES. Ellos, los cuatro periodistas, para nosotros significaban esperanza, y (teníamos hacia ellos) una admirable solidaridad”, destacó.
El mismo día del asesinato de estos, las defensoras de COMADRES también sintieron su pérdida. “(Sentimos) consternación y mucha tristeza”, dijo Madre Lucy sobre ese 17 de marzo. “Las madres sentían apoyo con los periodistas. Saber del asesinato de ellos causó mucha tristeza y nostalgia (…) Fue una cosa que nos parecía muy injusta”, agregó.
Cada 3 de mayo se conmemora el Día de la Libertad de Prensa. Por ello, organizaciones que integran a la Mesa Contra la Impunidad en El Salvador (MECIES) llevaron a cabo una pega de afiches y colocaron un altar en honor a ellos frente al Hospital Bautista en donde se encuentran bajo custodia dos de los presuntos responsables de la emboscada y asesinato de estos; el exministro de Defensa, José Guillermo García y el exdirector de la Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán. Mirna Perla, las defensoras de COMADRES, incluidos miembros del Comité de Ex Presos y Presas Políticos de El Salvador (COPPES), entre otras, se unieron al llamado de exigencia de verdad y justicia.
Con edición de Diego Hernández
