Mañana 17 de marzo se cumplen 40 años de impunidad de este crimen de lesa humanidad.
La embajadora del Reino de los Países Bajos para Centroamérica, Christine Pirenne, dijo hoy que el asesinato de los 4 periodistas holandeses perpetrado por militares en El Salvador el 17 de marzo de 1982 es una profunda “herida abierta” para los familiares y la sociedad holandesa, que sigue pidiendo justicia.
La diplomática participó hoy en San Salvador en el foro «Impunidad, periodismo y libertad de expresión en la región», con el que el Departamento de Comunicaciones y Cultura de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) inició su ciclo académico.
“Fue un impacto enorme”, expresó la embajadora Pirenne, quien también recordó que tras el crimen la sociedad holandesa colocó cinco cruces frente al consulado de Estados Unidos en la ciudad de Ámsterdam, una por cada uno de los reporteros y otra por las víctimas del pueblo salvadoreño en la guerra.
Por su parte, Oscar Pérez, de la Fundación Comunicándonos, recordó que justo este día 16 de marzo hace 40 años los autores intelectuales estaban planeando el crimen, mismo que perpetró una patrulla del Batallón Atonal en Santa Rita, Chalatenango, al día siguiente.
Destacó que la UNESCO consideró este caso como “paradigmático” en el marco de las violaciones a la libertad de prensa, y que si hubiese sido castigado de forma ejemplarizante se habrían evitado más muertes de periodistas en el conflicto armado salvadoreño.
Los periodistas holandeses Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joop Willemsen eran parte de un equipo que la cadena IKON Tv destinó en El Salvador para contar los sucesos que acaecían en el marco de la guerra civil en El Salvador.
El informe la Comisión de la Verdad señaló como autor intelectual del crimen al coronel Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de la 4ª Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango, de donde salió la patrulla militar con orden de emboscar y masacrar a los periodistas holandeses.
El foro contó con presencia de la maestra Andrea Cristancho, jefa del Departamento de Comunicaciones y Cultura de la UCA, y César Castro, presidente de la Asociación del Periodistas de El Salvador, además contó con la moderación de Marisela Morán, académica de la UCA en el área de comunicaciones y periodismo.

El auditorio Ignacio Ellacuría, guardando las medidas de bioseguridad por la pandemia de COVID-19, tuvo la asistencia de estudiantes de periodismo y comunicaciones de este centro de estudios superiores, en el que en 1989 fueron asesinados por militares seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras.