Desde la noche del 18 de febrero, según lo anunció el Tribunal Supremo Electoral (TSE), culminó el escrutinio final de las elecciones legislativas. El proceso fue constantemente cuestionado incluso desde antes de las mismas elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero.
“Hace dos semanas, El Salvador se encontraba en un proceso electoral cuestionado por una serie de irregularidades como el sistema de conteo de votos en el exterior, el incumplimiento del silencio electoral, una campaña electoral desequilibrada por la no entrega de la deuda política, una candidatura presidencial inconstitucional y la cereza del pastel: un conteo de votos que acumula desde su escrutinio cientos de denuncias que han logrados documentarse en gran medida gracias al papel de la prensa y los medios de comunicación independientes”, dijo la presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo.
En un vídeo difundido por la organización, Cárcamo destacó la labor de las y los periodistas que, pese al ambiente de ataques a la prensa defendieron y respetaron “su compromiso en la búsqueda de la verdad visibilizando todo aquellos que los corruptos quieren ocultar e incomodar y ponerle rostro a quienes cada día construyen las bases de un país más alejado de un estado de derecho”.
La periodista lamentó como durante todo este proceso, el TSE no estuvo a la altura y no accionó ante el gran número de anomalías, situación que, aunque existen instancias estatales en donde se pueden denunciar, no hay garantías de una debida investigación.
“Ha sido un caos”, así calificó Cárcamo al proceso de las elecciones presidenciales y legislativas.
Destacó, además, en este proceso el abuso de funcionarios públicos en las mesas de conteos de votos, el elevado número de simpatizantes del oficialismo sin una debida acreditación y que impidieron la fiscalización por parte de otros partidos políticos y que también incentivaron ataques en contra de periodistas. A esto se suma la pasividad por parte de los representantes de la Fiscalía General de la República (FGR) quienes hicieron caso omiso a las irregularidades observadas y por parte de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) por el silencio que ha mantenido en este contexto.
Agregó que la APES continuará documentando, acompañando y presentando informes a las misiones de observación internacionales tanto de las irregularidades como los casos de ataques en contra de periodistas y medios comunicación en El Salvador. Llamó también a la comunidad internacional y organizaciones regionales de periodistas a continuar apoyando la libertad de prensa en El Salvador.
“Los tiempos que vienen no serán fáciles, pero seguiremos haciendo nuestro trabajo porque el silencio no es opción”, manifestó Angélica Cárcamo.
Con edición de Morena Villalobos