Charpentier y A. Doudna se suman a las cinco mujeres que ya han obtenido este galardón, que aún sigue predominado por varones. Ellas fueron reconocidas por desarrollar un método para la edición de genes que ayuda en la lucha contra el cáncer.
La Real Academia de las Ciencias Suecas reconoció a las genetistas por sus investigaciones sobre las “tijeras moleculares”, capaces de modificar los genes humanos, un descubrimiento considerado “revolucionario”. El trabajo de las científicas ha sido mundialmente reconocido por sus aportes en la invención de las “tijeras genéticas”. Esta técnica para añadir o eliminar genes en las células fue elegida por la revista Science como el avance científico más importante del 2015, ya que permite modificar el ADN de animales, plantas y microorganismos con precisión muy alta.
Charpentier nació en Francia en 1968. Ella es bioquímica y microbióloga especialista en virus. Además, es considerada una de las investigadoras más innovadoras en el ámbito de la terapia genética, según indica la agencia EFE. En el 2002 creó su propio grupo de trabajo para realizar sus investigaciones. Mientras tanto, Doudna nació en Washington D.C. en 1964. Tiene un doctorado en Química Biológica y Farmacología Molecular en Harvard, es profesora en la Universidad de California en Berkeley, donde también dirige la División de Bioquímica, Biofísica y Biología Estructural.
“Hay un poder enorme en esta herramienta genética, que nos afecta a todos. No solo ha revolucionado la ciencia básica, sino que también ha dado lugar a cultivos innovadores y dará lugar a nuevos tratamientos médicos innovadores”, señaló Claes Gustafsson, presidente del Comité Nobel de Química.