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Por David Ramírez y Carlos Portillo, VOCES
En el marco del Día del Periodista, Oscar Pérez, presidente y director de la Fundación Comunicándonos, elevó su voz por la deuda del Estado salvadoreño con el pueblo de Holanda cuando este año se cumplieron 40 años de impunidad por el asesinato del equipo de IKON TV.
“El objetivo del asesinato de los cuatro periodistas holandeses era callar la verdad de lo que estaba sucediendo en El Salvador, un El Salvador en guerra, un El Salvador en conflicto donde se violaban los derechos humanos”, aseguró el también director general de VOCES.
Este hecho, en el que militares salvadoreños emboscaron y asesinaron a cuatro periodistas holandeses, es catalogado como un crimen de lesa humanidad y una flagrante violación a la libertad de prensa, la cual mancha la historia del ejercicio de la prensa en el país.
“Son 40 años de impunidad, 40 años donde sus familiares y el pueblo de Holanda exige al Estado salvadoreño verdad y justicia. Esta exigencia, de verdad y justicia, también la hacemos todos los periodistas, todas las periodistas salvadoreñas, sobre todo hoy que estamos celebrando el Día del Periodista en El Salvador”, expresó.
Koos Koster, Jan Kuiper, Hans ter Laag y Joop Willemsen fueron emboscados y asesinados por una patrulla del Batallón Atonal el 17 de marzo de 1982 en Santa Rita, Chalatenango, mientras ejercían su trabajo de informar sobre la realidad de la guerra salvadoreña.
La Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, que en en 1993 publicó su informe sobre el conflicto en El Salvador, comprobó mediante testimonios y pruebas documentales que la patrulla del Atonal, un Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI) de la Fuerza Armada, actúo contra la vida de los periodistas holandeses por órdenes del coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien comandaba la 4ª Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango.
“Definitivamente estos Cuatro Tulipanes, cumpliendo su labor como periodistas, fueron asesinados y fueron masacrados por la Fuerza Armada de El Salvador”, aseveró Oscar Pérez.
El periodista contextualizó que durante la guerra las violaciones a derechos humanos contra la población salvadoreña era el “pan de cada día”, y el gobierno pretendía negar esta realidad y evitar que fuera conocida por la comunidad internacional.
La Fundación Comunicándonos, junto a la Asociación Salvadoreña de Derechos Humanos (ASDEHU), representan en El Salvador a las familias de los periodistas asesinados en la causa de verdad y justicia por el crimen. Este proceso también cuenta con el apoyo de la Embajada del Reino de los Países Bajos en Centroamérica.
Durante la guerra en El Salvador se registró la muerte de una treintena de periodistas, entre salvadoreños y corresponsales extranjeros. En ninguno de los casos ha habido justicia.
