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“Mis derechos ciudadanos, mi libertad de expresión y demás derechos humanos fueron coartados”, aseguró el escritor salvadoreño-canadiense, Carlos Bucio Borja, quien fue detenido el pasado 4 de febrero, durante las elecciones presidenciales y legislativas tras leer artículos de la Constitución que prohíben la reelección y recitar algunas frases de Monseñor Romero.
Durante tres días, Borja estuvo privado de libertad en las bartolinas de El Penalito. Fue hasta el 7 de febrero que este fue liberado. “Fui detenido durante 3 días. Detenido ilegal e injustamente. Esto lo confirma el hecho que fui liberado y los cargos se sobreseyeron», manifestó el escritor.
Durante una conferencia virtual, Borja sostuvo que esta experiencia lo acompañará toda su vida. “Sentí terror. No sabía qué iba a pasar conmigo”, dijo, relatando el momento en el que fue detenido por miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) luego de que lo acompañaran al exterior del centro de votación ubicado en el Complejo Educativo “Concha Viuda de Escalón”, en San Salvador.
El mismo sentimiento lo acompañó cuando ingresó a las bartolinas de El Penalito, durante su interrogatorio administrativo y cuando le pidieron desnudarse y hacer diez sentadillas contra la pared. Esto último, según detalló el escritor, fue algo rutinario para verificar que los que entran a dichas instalaciones no llevan consigo algún objeto o, incluso, un arma.
“A pesar de lo indigno de la situación, no se cometió ningún abuso físico o moral contra mi persona. Cuando entre a la celda número cuatro, aproximadamente de cinco metros cuadrados, me esperaban otros 23 reos o más. Todos acusado de diferentes delitos, diferentes edades, diferentes experiencias de vida. Encontré un veterano estadounidense, un veterano de guerra de Afganistán”, dijo.
“Lo que más me impresionó de mi experiencia fue la enorme calidad de todos estos hombres acusados de diferentes crímenes. Todos, sin ninguna excepción, me dieron ejemplos de caballerosidad, dignidad, respeto, solidaridad, humanidad”, agregó.
