En Cara Sucia, Ahuachapán, decenas de mujeres, productoras de cosechas libres de agrotóxicos, se concentraron el 20 de octubre para celebrar el noveno Festival Raíces, naciente de las alternativas que buscan organizaciones ambientalistas y comunidades en busca de la soberanía alimentaria ante la falta de políticas públicas que garanticen esta.
“Es un festival que año con año hacemos con nuestras iniciativas productivas agroecológicas, con grupos de mujeres específicamente, y es ante la falta de políticas públicas que optamos por estas alternativas en los territorios. Las mujeres somos la que garantizamos la soberanía alimentaria a través de estas iniciativas”, dijo Sara Guardado, presidenta de la Asociación de Mujeres La Colmena de Guaymango, Ahuachapán, e integrante de la Mesa por la Sustentabilidad del Agua y el Medio Ambiente (MESAMA).
Festival Raíces se ha celebrado desde 2015 y es un espacio donde se congregan las mujeres para vender sus diferentes cosechas obtenidas en huertos caseros libres de agrotóxicos, prácticas que han aprendido a través de capacitaciones de diferentes organizaciones ambientalistas.
Estas alternativas también han permitido a las mujeres tejer redes locales para fortalecer capacidades, intercambiar experiencias y construir otras alternativas conjuntas. Además, de los huertos, entre las comunidades se han creado bancos de semillas nativas.
Juanita de Jesús Gonzáles, del caserío El Porvenir, en San Francisco Menéndez, inició desde hace tres años con este tipo de prácticas, las cuales, le ha permitido sembrar en su huerto casero chiles, tomates, espinacas, cebollín, loroco, cilantro, hierba buena, romero, entre otros.
Juanita manifestó que dedica de tres a cinco horas diarias al cuidado del huerto debido a que esto le genera ingresos económicos, pero también el acceso a una alimentación sana y a combatir con la contaminación del medio ambiente.
Cecilia Gonzáles, habitante del municipio de Sonsonate, es una de las mujeres que también ha participado en las capacitaciones de cosechas libres de agrotóxicos. Desde aproximadamente dos años, ella cosecha chiles, pepinos y hierbas aromáticas.
Cecilia Gonzáles y Juanita Gonzáles coincidieron que estas prácticas ayudan a contrarrestar los impactos y contaminación que los monocultivos de caña de azúcar generan.
De acuerdo con Sara Guardado, uno de los aspectos que vulneran a las mujeres en sus vidas, la salud y en sus cosechas, es la alta producción de monocultivo de caña de azúcar. Según la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) los principales departamentos donde se cosecha más caña de azúcar son: Ahuachapán, La Paz, Usuluán, La Libertad, Sonsonate, San Vicente, San Salvador y Santa Ana.
“Estamos hablando de la expansión del monocultivo de la caña de azúcar la cual nos roba el agua de nuestras cuencas, contamina con el glisofota (herbicida) regado a través de avionetas y la forma en como están quemando la caña, todo esto termina con nuestra flora, fauna, daña las comunidades y a las productoras en el territorio”, dijo Guardado.
Ante estos desafíos, Guardado manifestó que las mujeres, desde los diversos territorios, continuarán con la construcción de alternativas en beneficio de sus comunidades, en defensa de sus derechos humanos, y en la búsqueda de garantizar su bienestar y el del medio ambiente. A su vez, afirmó que, las exigencias al Estado salvadoreño en favor de la soberanía alimentaria tampoco cesarán.
Con edición de Morena Villalobos