La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, dirigida por la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, expresó su preocupación por los últimos acontecimientos en El Salvador en el marco de la guerra contra las pandillas que impulsa el gobierno del presidente Nayib Bukele
“Reconocemos los desafíos que plantea la violencia de las pandillas en El Salvador y el deber del Estado de garantizar la seguridad y la justicia. Sin embargo, es imperativo que esto se haga respetando el derecho internacional de los derechos humanos”, dijo la portavoz de la dependencia de la ONU, Liz Throsell.
En una información publicada el martes en el portal web de la ONU se consignó que, pese a los desafíos que provoca la violencia de estos grupos criminales en El Salvador, la vocera recordó que el deber del Estado es garantizar los derechos humanos.
“Recordamos a El Salvador que el derecho a la vida, a no ser torturado, a un juicio justo y a la presunción de inocencia, así como las garantías procesales que protegen estos derechos, se aplican en todo momento, incluso durante los estados de excepción. Especialmente cierto en el caso de los niños”, advirtió Throsell.
La oficina de la ONU dijo que está particularmente preocupada por “ciertas modificaciones del derecho y del proceso penal”, las cuales “plantean serias preocupaciones desde la perspectiva del derecho y las normas internacionales de derechos humanos, por su imposición de elevadas condenas, incluidas las relativas a los niños, unidas a un deterioro de las garantías del debido proceso”.