La masacre del río Sumpul cumplió 42 años en la impunidad desde que miembros de la Fuerza Armada de El Salvador, junto a efectivos del ejército hondureño, emboscaron y asesinaron a cientos de personas indefensas que huían de la crudeza de la represión.
Por David Ramírez, periodista de VOCES
Sobrevivientes y familiares de víctimas de la masacre del río Sumpul se encuentran declarando ante el Juzgado de Primera Instancia de Chalatenango, confirmaron diversas fuentes.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó el 22 de septiembre que son cuatro las personas que brindan su testimonio y que estas diligencias se podrían prologar por varios días.
“Es cierto que ha tardado un montón de años, pero nosotros no nos hemos detenido. (Este proceso) significa que por lo menos hemos encontrado una abertura para un proceso más serio”, declaró a VOCES Felipe Tovar, presidente de la Asociación de Víctimas de la Masacre de El Sumpul (ASUMPUL) al ser consultado sobre esta nueva etapa en el juicio.
Añadió que el caso cuenta con evidencias, como testimonios y exhumaciones, y que esperan que los militares responsables sean llevados ante los tribunales, aunque lamentó que en este tiempo “nunca ha habido interés real de las autoridades” por hacer justicia.
Este crimen de lesa humanidad se resgistró en mayo de 1980 y afectó a población civil de las localidades de Las Haradas, Las Vueltas, El Coyoral y Ojos de Agua, en Chalatenango. El caso está abierto en el sistema judicial salvadoreño desde 1992, sin que hayan registrado avances significativos y especialmente retrasado por la Ley de Amnistía decretada en 1993, pero declarada inconstitucional hace seis años.
El 13 y 14 de mayo de 1980 aproximadamente 600 personas indefensas, entre ellos niñas, niños y ancianos, fueron emboscadas y asesinadas por militares a orillas del Río Sumpul mientras intentaban escapar a la frontera hondureña debido a los operativos militares.
“La masacre del río Sumpul fue una seria violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos”, sostuvo sobre este crimen la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas en su informe de 1993.
“Este año se ve que se va avanzar en el caso y esperamos que no se corte”, expresó con esperanzas el presidente de ASUMPUL.